La cultura de una organización suele ser algo bastante de definir, el hecho de tratarse de un intangible de una organización hace que muchas personas se sientan incomodas relacionándose con esta realidad. Ahora bien, tu cultura modela tu organización e ignorar su existencia no es precisamente el enfoque más inteligente para un CEO ni el que más le va a ayudar desarrollar una Organización Inteligente o de Alto Rendimiento Sostenible.
Los directivos de una organización quieren saber cuál es la cultura ideal para facilitar la realización de la estrategia de la compañía. Los empleados quieren saber cuál es la cultura para poder decidir si encajan en ella o no. Los clientes desean conocer la cultura determinar qué tipo de vinculo quieren tener con una empresa y valorar si desean continuar comprando los productos y servicios que ofrece.
¿Qué es cultura? Schein define Cultura Organizativa como el “patrón de creencias compartidas – aprendidas por un grupo – que les ha resuelto sus problemas de Adaptación Externa e Integración Interna, y que ha funcionado lo suficientemente bien como para considerarse válido y por lo tanto ser transmitida a los nuevos miembros como la mejor manera de percibir, pensar y sentir en relación a esos dos grandes retos”.
En otras palabras, cultura es la manera en que la gente hace las cosas en esta empresa. Estrategia y Cultura son hermanos gemelos. La consecución de una iniciativa estratégica generalmente implica el alineamiento de la cultura, es decir, disponer de los patrones de creencias y comportamientos adecuados para ejecutar esa estrategia de manera efectiva.
Y en ese contexto, hay un colectivo de especial importancia en la medida que es quien decide si tu cultura vive o muere: el mando intermedio.
Es fundamental que los mandos intermedios de una organización comprendan la cultura de tu organización, la actual y la ideal. Según Gallup, solo el 41% de los empleados afirma conocer el propósito de su organización y que la diferencia de sus competidores. Y eso es un problema, porque para que la que la cultura de una organización actúe como una fuente de ventaja competitiva que acompañe a la estrategia debe ser activada consciente y sistemáticamente.
El hecho de que un empleado no sepa cómo es la cultura de su organización o que una organización no haga nada de manera proactiva para modelar la cultura que necesita no implica que no haya cultura. Todas las organizaciones tienen una cultura, la cuestión es si tienen la cultura que quieren y necesitan o la que ha emergido por casualidad. La cultura es como el jardín de tu casa, puedes no hacer nada y ver que sale, o puedes planificar y llevar a cabo acciones para tener el paisaje que quieres que adorne tu vivienda.
¿Cómo sabes si tus mandos intermedios están desempeñando adecuadamente su rol de modeladores de tu cultura? Sencillo, hazles estas 3 preguntas:
Si lo que escuchas no te gusta, tienes dos opciones: pensar que ellos son un problema y que no se enteran de nada o asumir tu responsabilidad como directivo o CEO en materia de cultura y hacer algo diferente a lo que has venido haciendo hasta ahora.
Mi consejo: elige la que más te ayude a desarrollar una Organización Inteligente o de Alto Rendimiento Sostenible.
SUSANA GÓMEZ FORONDA. Experta en Estrategia, Organizaciones y Liderazgo.
Sígueme en Linkedin