Liderazgo, Estrategia, Equipos de Alto Rendimiento
Nunca ha sido tan difícil predecir el futuro como lo es ahora. Disponemos de inteligencia artificial, billones de datos, algoritmos, y sin embargo … la realidad continúa superando las mejores películas de ciencia ficción que cualquiera de nosotros hemos podido ver. Las Torres Gemelas, Lehman Brothers, el Brexit o el COVID19 son ejemplos de acontecimientos que evidencian uno de los grandes retos del siglo XXI: predecir el futuro a corto, a medio y a largo plazo.
A principios de los 90 el US Army War College acuño el termino VUCA para describir un entorno caracterizado por su Volatilidad, Incertidumbre (Uncertainity), Complejidad y Ambigüedad. Para muchos este contexto es apasionante y para otros tremendamente desconcertante. El hecho es que, nos guste o no, estos son los tiempos en los que nos ha tocado vivir y nuestra responsabilidad es asegurar que individuos, organizaciones y la sociedad en general dispone de las competencias necesarias para desenvolverse con éxito en el presente y prepararse para un futuro que no sabemos cómo va a ser.
Lo que es una certeza es que venimos de un pasado en el que funcionaba una dinámica basada en el “predecir y controlar” y que esta nueva normalidad requiere de nosotros que elevemos nuestra capacidad de “percibir y actuar”. Percibir con efectividad que está ocurriendo ahora y actuar con agilidad y sentido común. Y para esto existen competencias que son esenciales en todos nuestros profesionales y que podríamos agrupar en dos grandes familias: tecnología y personas.
Y para incorporar nuevas competencias, debemos dejar espacio. Dejar espacio implica abandonar patrones obsoletos que fueron exitosos en el pasado y que en estos momentos están limitando el rendimiento de las personas, de las empresas, de las instituciones y de la sociedad. Desaprender para aprender es la palanca que nos va a permitir construir organizaciones de alto rendimiento sostenible que son capaces de responder con efectividad a las necesidades de todos los grupos de interés.
Decía Laurence J. Peter que “solo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia y es, no aprender de la experiencia”. Es el momento de hacer una apuesta firme por el desarrollo de aquellas competencias que nos capacitan para solventar los retos que nos plantea nuestro presente y aseguran nuestra sostenibilidad y prosperidad futura a nivel individual, organizativo y social. No lo dejes para un momento mejor porque probablemente no va a llegar ni cuando tú crees ni cuando te conviene.
SUSANA GÓMEZ FORONDA. Experta en Estrategia, Organizaciones y Liderazgo.
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